CIC biomaGUNE, centro de investigación vasco especializado en Biomateriales y CIC energiGUNE, centro de investigación vasco referente en almacenamiento de energía electroquímica y térmica —ambos miembros de Basque Research & Technology Alliance-BRTA— van a trabajar conjuntamente en el desarrollo de las capacidades conductoras de las proteínas como alternativa sostenible a las tecnologías electrónicas tradicionales. Esta innovadora propuesta se enmarca en el proyecto europeo e-Prot, coordinado por la profesora Ikerbasque de CIC biomaGUNE Aitziber L. Cortajarena y en el que participan otros 7 socios europeos además de CIC energiGUNE, y que será financiado íntegramente por la Comisión Europea dentro del programa FET Open (Future and Emerging Technologies) 2020.
El principal objetivo de e-Prot es desarrollar una plataforma tecnológica para sistemas bioelectrónicos basada en proteínas y en su capacidad de conducir electricidad de forma eficiente. De esta manera, se ofrece una alternativa a las tecnologías tradicionales utilizadas en la industria electrónica a partir de la fabricación de estructuras y materiales conductores generados en base a proteínas.
Esta apuesta, que según sus responsables supondrá “un cambio radical en el diseño de dispositivos electrónicos y de almacenamiento de energía ecológicos", integra una visión científica multidisciplinar que combina los principios del diseño biomolecular con las técnicas de caracterización de vanguardia, para dar lugar a una base sólida de cara a su implementación tecnológica.
El papel de CIC biomaGUNE en el proyecto será especialmente relevante para poner en marcha los procesos iniciales, como es el diseño y producción de las moléculas de proteína con propiedades óptimas de conductividad y estabilidad para que el resto del proyecto pueda avanzar. Por su parte, la doctora Maica Morant de CIC energiGUNE trabajará la integración de las proteínas que presenten buena conductividad iónica como electrolitos en microsupercapacitadores que posteriormente alimentaran dispositivos electrónicos de tipo “wearable”. El presupuesto total de e-Prot, financiado al 100 % por la CE, es de 3,1 millones de euros.
Como resultado del trabajo desarrollado en e-Prot, se obtendrá un conjunto de proteínas conductoras seleccionadas, que posteriormente se ampliará para implementarlas como conductores inteligentes basados en tinta y electrolitos iónicos en dispositivos de almacenamiento de energía. De esta manera, se abrirá la puerta a una primera demostración de la viabilidad de una plataforma bioelectrónica de proteínas, biocompatible y totalmente sostenible.
Este innovador enfoque supera las biotecnologías actuales, transformando el campo de investigación emergente de la bioelectrónica basada en proteínas —y que a día de hoy está todavía limitado a la investigación básica—, para llevarlo a un nuevo nivel de sofisticación que facilite las aplicaciones del mundo real.