El primer gallego en conseguir el Premio Nacional de Investigación de Ciencia y Tecnología Química es químico por casualidad. Luis Liz Marzán (Lugo, 1965), uno de los científicos más influyentes del mundo y del año, tiene un palmarés amplio. El único gallego que ha logrado dos veces la prestigiosa beca Advanced Grant trabaja en un proyecto pionero para crear tumores en 3D. Y uno de los propósitos que se llevará al 2020 podría salvar vidas: avanzar en el conocimiento del cáncer, la enfermedad por la que falleció su padre.

En el año que se va brilla para él, además del galardón nacional, el regreso al instituto de Lugo donde estudió en los ochenta, el Lucus Augusti, esta vez no para examinarse, sino para impartir una conferencia. «Fue un momento emocionante, muy bonito. Me acompañaron dos antiguos compañeros de clase. Fue uno de los regalos del año», asegura Luis. Liz Marzán protagonizó junto a Mendeleiv el Día da Ciencia en Galego este 2019, dando una charla ante 300 estudiantes de la ESO.

Primer químico de la familia, Luis, con hijos que hoy siguen sus pasos, aún recuerda cómo cuando llegó al campus de Lugo su intención era integrar la primera promoción de Veterinaria. Empezó por Química pensando en convalidar asignaturas y, tras un año de experimentación, decidió que «eso de la Química no estaba tan mal…».

Galicia tiene cantera, dice, «y la Xunta está haciendo un esfuerzo para impulsar los institutos de investigación», valora este asesor del Gobierno autonómico que tiene su hogar en el País Vasco. ¿Morriña? «Siempre hay cosas que se echan de menos, pero la calidad de vida es buena. Y el mar también lo tengo allí», se consuela.

«Soy químico de casualidad, pero siempre me ha gustado leer. ¿A quién elegiría gallego del año? Quizá a Domingo Villar. Su nuevo libro, 'El último barco', está muy bien»

Al 2020 le pide «tiempo». «Para pensar y decidir las direcciones en la investigación». También, «tiempo para mi vida privada, familiar». Y para aprender a decir no sin miedo a perder el tren de una oportunidad. Mucho más de peleas de indios y vaqueros con sus hermanos que del Quimicefa, el niño que fue creció sin perder su química con la lectura. ¿El gallego del año para él? «Quizá, Domingo Villar. El último barco está muy bien, lo disfruté mucho, es una buena novela que da protagonismo a Galicia», reseña este premio Humboldt que acertó en sus sospechas en el último caso del inspector Leo Caldas, sobrio, intuitivo y preciso, como Luis Liz Marzán.

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